Un entrenamiento de cuerpo completo debería ser parte de nuestra rutina diaria. Además de ayudarnos a estar en forma, el ejercicio tiene bastantes beneficios para la salud. El reto muchas veces, es hacer tiempo para generar este hábito y mantenerlo con constancia y disciplina.
Si aún no quitas el dedo del renglón con el ejercicio y estás en busca de una rutina práctica, sencilla y divertida, Renata nos comparte una que seguro te encantará por que está hecha para trabajar todo el cuerpo. Lo mejor de todo es que puedes hacerla en casa o en el parque.
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Ventajas de una rutina full body
Trabajar todo el cuerpo en una sola sesión nunca había sido tan práctico. Además de ser perfectas para aquellas personas que tienen un estilo de vida muy ajetreado y no tienen tiempo de ir al gimnasio, son ideales para principiantes y personas que llevan demasiado tiempo sin hacer actividad física.
No necesitas tanto tiempo de recuperación
A comparación de las rutinas divididas (o rutinas por músculo) que requieren entre cuatro y cinco días a la semana, con una rutina full body, 2 o 3 días por semana será más que suficiente.
Más calorías quemadas
Las rutinas full body se conforman por ejercicios compuestos, es decir, aquellos que involucran grupos musculares grandes o distintos grupos de músculos al mismo tiempo. Por esta razón se queman más calorías.
¿El entrenamiento full body te ayuda a ganar músculo y fuerza?
Los entrenamientos full body, a diferencia de las rutinas divididas, te permiten trabajar los músculos de 3 a 4 veces por semana. Por otro lado una rutina dividida, sólo lo permite una vez a la semana. Al incluir ejercicios compuestos como sentadillas, push ups, etc. los músculos crecen y ganan fuerza.
¿Cuántas veces a la semana debes entrenar y por cuánto tiempo?
Se recomienda hacerlo de 3 a 4 veces por semana y los entrenamientos no necesariamente tienen que ser muy extensos. Lo ideal es que duren entre 30 y 60 minutos dándole prioridad a los ejercicios compuestos como lo hace Renata.
Puedes complementar tu rutina con ejercicios de baja intensidad como caminar, nadar y yoga, que ayudan a recuperarte activamente.
Recomendaciones
Incluye el calentamiento antes y después del entrenamiento.
Bebe agua para mantener una hidratación ideal.
En los días de descanso procura caminar, hacer natación suave o yoga para ayudar a tu cuerpo a recuperarse.
Mantén una alimentación sana tomando en cuenta proteínas (como pescado, huevo y leche) y carbohidratos (como lentejas, frijoles y maíz así como panes integrales) pues son clave para la recuperación de los músculos.
El bienestar es lo más importante
Un estilo de vida saludable conlleva disciplina y constancia. Es una mezcla de todas esas cosas que nos hacen sentir bien y que aportan calidad a nuestra vida, como una buena alimentación, ejercicio físico y cuidado de nuestra salud mental y emocional. Recuerda que siempre es un buen momento para retomar los buenos hábitos y así disfrutar la vida más plenamente.