En 1922 nace el Sr. Francisco Prada, en un pequeño pueblo llamado Otañes en la provincia de Santander en España. Siendo el doceavo de 13 hermanos y viviendo una niñez en medio de la guerra civil a los 14 años comienza a trabajar en las minas para apoyar con el sustento de su familia.
Un viaje de aprendizajes
A los 28 años, en el año 1951 se embarca en el puerto de Cádiz rumbo a México. Con su característico entusiasmo y con la firme decisión de triunfar llega a la Ciudad de México, comenzando a trabajar en la peletería “La Española”, a la que consideró como su máxima institución de enseñanza.
Es ahí donde descubre su pasión por la confección de calzado y accesorios con los materiales de la más alta calidad y adquiere el conocimiento y la experiencia para sus futuros retos.
El amor llama a la puerta
Una vez en México, en el año de 1954, el señor Prada conoce a su gran amor y juntos forman una hermosa familia, la cual sería su mayor inspiración en cada paso; misma a la que le enseñó el valor del trabajo, del esfuerzo y de la constancia.
Un Toque Europeo con corazón muy mexicano
En 1958 el señor Prada funda “Dorothy Gaynor”, su primer boutique y taller de calzado en la calle de Tonalá en la Roma, Ciudad de México. En ella, él y su esposa atienden a la alta sociedad mexicana de la época, creando diseños personalizados para cada clienta con un toque europeo y un cuidadoso trabajo artesanal.
De esta forma, en el año 1971, y gracias al gran éxito de la marca, crea una sociedad mercantil, con la cual logra abrir numerosas tiendas alrededor de la república, 3 fábricas de calzado y una de bolsas, siendo una de las primeras marcas en tener presencia en los principales centros comerciales del país
Un giro inesperado
En 1985 se disuelve la sociedad mercantil y nuestro fundador, Francisco Prada conserva una parte de las tiendas y una fábrica. El complicado contexto económico del país empuja a la marca a tomar nuevas direcciones, alejándolo de su pasión por la más alta calidad y el diseño de vanguardia.
Renace el estilo con Prada
En 1989 y para fortuna de todos nosotros, el Sr. Prada decide volver a sus inicios ofreciendo una línea de calzado de lujo dentro de Dorothy Gaynor. Es entonces cuando retoma el escudo de la provincia de León en España, de donde es originario su apellido, y así nace Prada: una nueva línea a través de la cual trae a México su visión del diseño, moda y tendencias exclusivas con el compromiso de hacerte vivir una experiencia tan única como tú.
Más sueños cumplidos: Abre la primer boutique Prada
En 1997 y a sus 75 años, Francisco Prada logra cumplir otro sueño: la primer boutique Prada abre sus puertas en Plaza Cuicuilco, Ciudad de México. Respaldado por un grupo de diseñadores y fabricantes españoles distinguidos por su tradición artesanal y estilo innovador, logra nuevamente estar cerca de sus clientes, para conocerlos y reconocerlos a través de sus diseños y servicios.
Prada renueva su propio estilo
En el año 2005 y gracias a la constante búsqueda de innovación, se actualiza la imagen de la marca, se perfeccionan los métodos de fabricación y se consolida el compromiso con el público mexicano para brindar el mejor servicio.
Una marca de Exclusividad Consciente
Diseñamos productos exclusivos pues creemos fielmente en dar valor a cada una de las piezas que confeccionamos. Cada uno están hechos con una calidad óptima, cuidando nuestros procesos de confección de principio a fin.
Para ello seleccionamos los mejores materiales con el objetivo de lograr una durabilidad máxima para que acompañen y enaltezcan tu estilo único por años. Una apuesta confiable en términos de lujo, comodidad y calidad.
Exclusividad consciente
Prada refuerza la importancia de la “Exclusividad Consciente” por medio de una confección artesanal, desarrollando productos que promueven la durabilidad y confeccionado alrededor de 100 piezas de cada modelo. Tan únicos y memorables como cada etapa de tu vida.