Aunque parezca todo lo contrario, estar sentado por horas también es muy agotador. Pasar demasiado tiempo sin levantarnos ni movernos provoca que nuestro cerebro deje de oxigenarse bien, el cuerpo produce más insulina de la necesaria, se debilita la columna y pierde flexibilidad. Además de esto, los músculos pueden degenerarse, hay una mala circulación en las piernas y el ritmo cardiaco de las funciones cerebrales disminuye.
Por ello, te invitamos a tomar un break en tu oficina o en casa para hacer esta sesión de yoga que Indra Aguilar comparte con nosotros. Dale play al video y comienza a relajarte.
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Comienza tu rutina
Siéntate al filo de tu silla de manera que puedas colocar las plantas de tus pies en el piso. Ahora comienza moviendo la cabeza. Baja la barbilla hacia el esternón y alza la cabeza hacia atrás tanto como puedas. Repite 3 veces.
Movimientos oscilatorios
Regresa al centro y gira tu cabeza hacia el lado derecho y luego hacia el izquierdo. Repite 3 veces y ahora comienza a campanear la cabeza. Llévala hacia la izquierda, inclinándote hacia tu hombro derecho tanto como puedas y ahora hacia el izquierdo.
Elonga la columna
Vuelve a tu centro y ahora alza las manos y entrelaza los dedos. Lleva tus manos hacia atrás por detrás de tu cabeza. Sujétala y cierra los codos llevando la cabeza hacia adentro, hacia el esternón. Ahora inclínate hacia adentro, redondeando tu espalda e inhala profundo.
Estira el cuello
Despacio regresa a tu centro en posición recta y suelta los brazos hacia los lados. Dobla una mano hacia adentro cruzando tu abdomen y coloca la palma hacia abajo. Después coloca sobre la mano tu brazo doblado, apoyando el codo sobre el dorso. Haz un puño con esa mano y empuja tu cabeza hacia atrás. Relaja tus hombros e intenta llevar el cuello hacia atrás. Inhala y exhala profundamente.
Ahora imagina que simulas las ondas del mar llevando la barbilla hacia el esternón y con la parte de atrás busca la pared detrás de ti. Repite el movimiento tres veces y también hazlo de forma contraria.
Arquea la espalda
Procede a arquear tu espalda y redondearla por tres veces y permanece con la espalda arqueada. Lleva el esternón hacia el frente y hacia arriba. Relaja los hombros y lleva la cabeza a su posición normal. Permanece en el centro y estira tu espalda. Saca un poco más el pecho hacia al frente. Ahora lleva tus brazos hacia arriba. Con tu mano derecha toma tu codo izquierdo y lo llevas por detrás de tu cabeza.
Inhala profundamente y deja que se estire todo ese costado e inclínate hacia el lado derecho. Trata de flexionar lo más que puedas el torso de lado y sigue jalando con suavidad tu codo hacia atrás. Regresa despacio hacia al centro y regresa hacia el otro codo y repite. Con la inhalación te alargas y con la exhalación te inclinas. Regresa hacia al centro lentamente y suelta los brazos.
Ondas laterales
Lleva tu oreja derecha hacia el costado derecho. Repite el movimiento hacia la izquierda. Mueve tus hombros y deja que caigan tus brazos. Mueve tu cintura y balancéate hacia ambos lados. Comprime y estira. Regresa al centro.
Respaldo de la silla
Ponte de pie frente a la silla. Toma el respaldo. Camina con tus pies hacia atrás y flexiona las rodillas tanto como necesites y empuja el pecho hacia el piso. Mantén los brazos completamente estirados. Inhala profundamente y lleva tu ombligo hacia la columna. Flexiona hacia abajo. Alarga tu espalda y sigue estirando. Inhala y exhala.
Toma un poco de tiempo para moverte
Ahora que sabes la importancia de moverte y evitar pasar tantas horas sentado, incluir este tipo de secuencias en tu rutina diaria te ayudará a sentirte mejor, relajar tu cuerpo y continuar con tu día desde una sensación de bienestar.
